sábado, Nov 09 2024 4:10PM

ONIRIC FACTOR

From the deep dream dominions

Saludos lupinos.

Hace ya mas de una semana desde que regrese de la Retromadrid 2012 y estaba deseando sacar un hueco para hablaros un poco de la experiencia.

Como muchos de vosotros sabréis, pese a ser aficionado al tema no había estado en ningún encuentro relacionado con la informática clásica. Llevaba ya un par de años quedándome con las ganas de ir a la Retromadrid… hasta que al fin decidí que este año iba a ser diferente.

Los motivos por los que no he estado yendo estos últimos años eran mayormente económicos, ya que soy de Sevilla y de aquí a Madrid hay un paseo. Obviamente existe un tren de alta velocidad que te deja ahí en un par de horas, pero el precio cuando vais dos o tres personas de una misma familia, termina por ser prohibitivo.

Este año sin embargo, tenia un incentivo adicional, y era el de poder conseguir software original para el MSX que me regalo mi mujer hace unos meses. Si bien es posible conseguir mucho material en eBay, hay juegos que es imposible conseguir en su edición física como no sea a través de estos encuentros… y dándote prisa, porque el número de copias suelen ser bastante limitadas. Por supuesto también tienes otras muchas cosas realmente interesantes, como las conferencias, conciertos y debates con invitados de excepción.

Habiendo preparado ya las justificaciones para el inicio de tamaña aventura, decidí dar el primer paso a la operación: “este año, con dos cojones y un palito”.

Lo primero fue convencer a la parienta y pedirle a mi hermana que se quedar con nuestra hija durante la noche del Sábado al Domingo. Lo segundo, ajustar relojes: al final iríamos en coche, dejando a la niña a primera hora de la mañana del Viernes para a continuación, partir a velocidad sub-luz y plantarnos en Madrid a tiempo para estar duchados y descansados a la hora de la presentación del evento. Permaneceríamos allí hasta el Sábado por la tarde, y de vuelta a casa, que el Domingo tocaba comunión.

La ruta escogida, finalmente sería la denominada “ruta de la plata”, carretera que recibe este nombre por ubicarse sobre la antigua ruta comercial que utilizaban los Tartesos para comerciar con el Norte de la meseta. Mas adelante la utilizaron los Romanos, uniendo la por aquel entonces Emerita Eugusta, con Gijón por el Norte y Sevilla por el sur… vamos, que tiene solera. Yo la recuerdo mejor porque me metieron un señor multaco de cuatro puntos y seiscientos pavos por exceso de velocidad antes de que terminaran la pista que ahora pasa por allí.


Nuestra ruta: A66

Recomiendo a todo el que viva por estas mismas latitudes que haga uso de esta ruta, porque es mucho mas rápida y segura que la N-IV. Te ahorras pasar por Despeñaperros arriesgándote a que te mate algún gilipollas y entras a Madrid por la entrada de Toledo, que tiene muchísimo menos tráfico.

Una vez planificado nuestro fin de semana en plan dominguero, comenzó la aventura de su ejecución… solo deciros que el mismo Jueves noche nos hicieron titos y que a las tres de la mañana se nos fue la luz en el bloque y me tuve que poner a cambiar fusibles… al final, como siempre no dormí un mojón, pero como los lobos somos bichos nocturnos, no me afectó demasiado a la hora de devorar kilometros con mi vehículo automóvil a tracción motor.

Finalmente llegamos allí en unas cinco horas, con descansito de 15 minutos para hacer pipí, ajuste de calzoncillos y tostadita mañanera. Para los que queráis echar cuentas, para el recorrido de ida y vuelta gastamos un deposito y cuarto, sin hacer mucho esfuerzo en reducir el consumo. Menos de cien euros en Gasoil frente a los trescientos por los que nos hubiera salido el Ave. De todas formas, si vais unos cuatro y os sentáis juntos, podéis conseguir “billetes de mesa” que salen por menos de la mitad. Ahí lo dejo.

El hotel que pillamos no estaba del todo mal, a unos quince minutos del evento.

Una vez ubicados, al fin nos encontramos allí, frente a la puerta de la nave 16, con un cielo que amenazaba tormenta y escuchando rugir las tripas de Dios.


La entrada a la nave 16. Entre el tamaño de la puerta y el estado del tiempo, pude hacerme a la idea de como debió sentirse Belmont frente al castillo de Drácula.

La verdad es que me impresionó lo bien montado que estaba el centro cultural. Las instalaciones eran muy grandes y diáfanas, decoradas con un estilo moderno que a al mismo tiempo respetaba las instalaciones del antiguo matadero. Vamos, que me parecio una factura de arte “modernicola” la mar de chula.

Disfrutamos mucho la presentación del evento y de nuevo, nos llamó la atención la gran afluencia de gente… pillamos sitio casi de milagro junto a un chaval que abrazaba su mochila cual naufrago mientras estiraba el pescuezo como un perrillo de las praderas, seguramente buscando a algún amigote. La canción de apertura me hizo esbozar mas de una sonrisa, así como sentir un poco de apuro por el presentador del evento que al principio parecía estar mas cortado que el pito de un Judío, pero que terminó desenvolviéndose la mar de bien. Sobre este primer día no puedo decir mucho mas, salvo que tanto mi mujer como yo, disfrutamos mucho las versiones orquestales de aquellas bandas sonoras. Solo hubo una cosa que no me gustó mucho, y fue el tema de la iluminación: había demasiada luz en la sala; Seguramente para evitar que alguien se partiese los morros allí, pero que impedía que pudiéramos ver bien las proyecciones.

Esa misma noche nos dimos un garbeo por Madrid, del que terminamos con dolor de pies, pero que nos gustó bastante. No siempre tiene uno la oportunidad de pasearse por la gran vía de noche.

El meollo vino el Sábado. La verdad es que este fue para mi el mejor día del encuentro: lo primero que hicimos fue pasarnos por la exposición. Ponerme a enumerar ahora todo lo que vimos, seria una burrada y estoy viendo que hay otros muchos amiguetes que están haciendo autenticas disecciones del evento, así que me limitaré a enumerar algunas de las cosas que mas me llamaron la atención:

En primer lugar, la exposición sobre “la abadía del crimen” con los bocetos originales y un legajo que según dicen, contenía un emotivo texto, pero que mis pobres y cansados ojos no fueron capaces de descifrar. Sumamente interesantes los esbozos de los personajes sobre papel para funcionar a tan baja resolución y el montaje de los tiles que luego serían trasladados a aquella suerte de vista isometrica que en su día sorprendiera a propios y extraños.


El abad, aun recuerdo como habia que perseguirlo por toda la abadía. ¡Como corría el barbas!


El protagonista del juego, algo dificil de manejar, por cierto.

Lo siguiente que captó mi atención fue la inmensa exposición que habían montado los chicos de Mundobit y Asupiva. La exposición era realmente grande, y mostraba una gran variedad de cacharros, la mayoría en un estado de conservación excelente. En mi perfil de Facebook he subido todas las fotos que hice, pero os voy a dejar un par de ellas por aqui:


Consola de palo


La abuela de Master System


Pues si, es un mando, no la consola.

Después corrí raudo y veloz para hacerme con lo último de Retroworks, justo a tiempo para llevarme los dos últimos cartuchos de Proyecto Genesis, continuando el paseo, me hice con una copia de Azzurro 8bit Jam, de Relevo.

En general, stand que ojeaba, stand que tenía algo que me llamaba la atención. A punto estuve con hacerme con un recopilatorio de revistas de MSX, pero mi saldo ya estaba bajo mínimos tras las últimas adquisiciones.


He aquí mis compras. Como veréis, no muestro el segundo cartucho de Genesis. Ese era un regalo para mi hermano Carlos.

Por supuesto, también me quede prendado del escurridizo One Chip MSX de Z80ST, que a punto estuvo de despertar mi lado bandolero.


One Chip MSX, oculto tras varios monitores.

…y de las Bartops que tenían allí expuestas. Tanto me gustaron que estoy pensando en montarme una.


Las Bartop “standard” estaban siempre ocupadas por una legión de jugones de todas las edades.


Había algunas realmente diminutas. Esta en particular parecía una maquina de caramelos.


Y aquí tenemos a un bichín disfrutando con los mismos juegos como lo hiciera su padre en infancia.

Para culminar, nos sentamos un ratito a disfrutar de una de las charlas donde se hablaba de las experiencias de Toni Gálvez en Bit Managers. También lo noté un poco cortado, pero nos resultó muy interesante.

Y bueno, hasta aquí os puedo contar. En resumen fue una experiencia bastante intensa, ya que andamos muy justos de tiempo y el viaje es bastante largo, pero me resulto muy gratificante, sobre todo porque pude tener a mi esposa a mi lado durante todo el evento, disfrutar de la exposición en persona y traerme a casa nuevos artículos para mi MSX. El próximo año, me tendré que llevar fotos de la gente, porque me he cruzado con mas de un conocido sin saberlo. Por no hablar de los chicos de Fase Bonus, a los que escucho con frecuencia y no me atreví a saludar porque no sabia quién era quién.

¡Seguimos en contacto!

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